domingo, 10 de julio de 2011

Educación Primaria

La educación es un derecho fundamental de todo menor y es vital para garantizar una mayor calidad de vida para todos los niños y las niñas. Sin embargo, en el Perú, la calidad de la educación es preocupante ya que muchos niños y niñas que terminan el segundo grado de primaria en las zonas rurales no saben leer ni escribir.
Para comprender las razones de este bajo desempeño de los niños y niñas rurales se debe tener en cuenta algunas características de las escuelas:
La lejanía de los centros educativos
La mayoría de los niños y niñas deben caminar largas horas para llegar a su escuela y cuando lo hacen, el desgaste físico unido al poco desayuno que tomaron en casa no facilita una adecuada concentración al momento de recibir una clase.
La cantidad de horas de estudio
Mientras más alejada esté la escuela menos horas de estudio van a tener los alumnos ya que las clases empiezan tarde pero terminan temprano y porque una gran cantidad de profesores, que viven en zonas urbanas, abandonan la escuela el viernes para ir a ver a su familia y en muchos casos no regresan hasta el lunes en la noche. De este modo, los niños y niñas sólo estudian de martes a jueves.
Los maestros unidocentes
Un profesor unidocente es aquel que tiene en un mismo salón a alumnos de distintos grados y debe él solo llevar adelante, y al mismo tiempo, el proceso educativo de todos ellos. Para el año 2003, el 27% de las escuelas primarias del país eran unidocentes. Para la zona rural, la cifra es del 37%. (Fuente: Estadística Básica 2003. Ministerio de Educación).
Calidad de la enseñanza
Este tema está directamente relacionado con la capacidad de los maestros de transmitir conocimientos entre los niños. Si bien muchas escuelas son unidocentes y multigrado, el problema no es que sean así sino que la mayoría de los maestros no está formado en este tipo de enseñanza y no cuentan con la metodología adecuada para enseñar en esas circunstancias.
El idioma
A pesar de que en el Perú se hablan distintas lenguas, como el quechua, aymara, ashaninka, aguaruna, entre otros, no existe un registro actualizado sobre la cantidad de niños y niñas que no tienen el castellano como lengua materna. La última referencia que se tiene es la proporcionada por el Censo de 1993, el cual indica que el 19% de la población de 5 años tenía como lengua materna el quechua, el aymara o alguna otra lengua nativa. Si bien se han hecho esfuerzos por convertir a las Escuelas Bilingües Interculturales (EBI) en la alternativa para todos estos niños, aún los esfuerzos no son suficientes para satisfacer plenamente la demanda de educación en lenguas nativas.
Además del gran reto de mejorar la calidad educativa, el Perú debe revertir las altas tasas de repitencia y deserción escolar de la primaria.
La educación Rural en nuestro país, se está quedando atrás, porque la mayoría de "Gobernadores" le pone más empeño a la enseñanza en las ciudad y deja de lado, a veces, a las zonas rurales; pero esto debe cambiar.

Este video se trata de un proyecto que se dirige a mejorar la calidad de la educación rural en dos localidades de la región peruana de Piura. Está hecho en colaboración con la asociación local FIAD. 

miércoles, 6 de julio de 2011

Escuela Rural - Docente Rural

El tema de la educación rural es importantísimo, sobre todo porque se trata de la educación de los peruanos más pobres y excluidos.


Primero hay que pensar nuevo, romper viejos esquemas que no sirven más. Hacer más de lo mismo no funciona. Si los estudiantes tienen que ayudar en el campo, las distancias son muy grandes y los alumnos faltan mucho ¿por qué notrabajo intensivo quince días y luego quince días en el campo con sus familias? ¿Por qué no hacer internados? ¿Por qué el currículo no se articula directamente con su actividad productiva y su vida? Si los profesores faltan mucho y no se integran a las comunidades ¿por qué no hacer que cadaescuela rural cuente con una casita para el maestro?, ¿Por qué no pensar en parejas de maestros? ¿Y las redes de escuelas rurales? ¿Y los centros derecursos y los servicios itinerantes? ¿Y la participación de las familias?  


La escuela rural, a lo menos en nuestro país, ha perdido el rol protagónico que por años tuvo respecto al Desarrollo de las comunidades en las cuales está inserta. Diversas pueden ser las variables que han influido en ello, pero la realidad nos evidencia un distanciamiento entre escuela y comunidad, entendida está última como la totalidad de las personas que viven en el sector y no solo los apoderados.
En nuestra opinión la escuela rural debe convertirse en un centro de divulgación de nuevas y apropiadas tecnologías especialmente dirigidas hacia aquellos niños que, por diferentes razones, no seguirán estudiando.
La Educación, no debe convertirse en una mera entrega de conocimientos sin que estos sean percibidos por los alumnos como necesarios y aplicables a sus diferentes necesidades. Por otro lado, la acción de educar conlleva el concepto de futuro, en el cual, nuestros alumnos de hoy, deberán enfrentarse mañana a una serie de problemáticas y desafíos.
Uno de esos desafíos es el enfrentarse a, no solo su subsistencia sino que, conjuntamente con ello, a la subsistencia de una familia. Para ello requerirá de una serie de competencias las cuales abarcarán cuestiones relacionadas con Salud, Paternidad Responsable (entendida esta como el brindar al hijo las condiciones indispensables para que desarrolle las potencialidades que por naturaleza le son propias) productividad y, por sobre todo, conciencia yactitud que él es el gestor de su propio desarrollo.

Nada de lo anterior se puede lograr si quienes tienen la responsabilidad de educarlos no asumen esta tarea con una actitud de respeto y valorización de sus alumnos, con una conciencia que todos y cada uno de ellos son capaces de superar sus realidades, de generar en ellos una auto confianza que les impulse a crear alternativas viables para lograr su desarrollo.
Es evidente que un profesor, con estas características, es difícil de encontrar pero debemos reconocer que es este profesional y no otro, el que debe tener la capacidad para aprovechar todas y cada una de las posibilidades que le brinde el medio, incluidas cada una de las instituciones indistintamente de su ámbito de acción y ya sea que desarrollen o no alguna actividad productiva en su comunidad.
El profesor Rural no puede ser un profesor común o normal, por el contrario, este debe ser un profesor especial el cual, por cierto, debe ser formado, también, en forma especial.
Las Universidades y/o Instituciones Formadoras de Profesores debemos reconocer y hacernos responsables de las falencias en torno a la formación inicial de profesores para el ámbito rural. El cálculo y la lectura en tanto mecanismos no son, en nuestra opinión, las variables que provocan el desarrollo humano.